Época de amor y paz, pero es más una época de consumismo a
altos niveles, un consumismo que destruye bosques y sobre todo a los pequeños
pinos, que si compasión la gente corta para tirarlo en las calles después de
que se le acaba la emoción y espíritu navideño (ósea después de 30 días para
ser exacto).
Esta gente vuelve a ser la misma sucia y sin valores que deja los
arboles en los parques más próximos para ver si el camión de la basura o
alguien se lo lleva.
Cada año es la misma historia en esta ciudad, por un lado está
la gente puerca si sentido común y por el otro lado están los camioneros de
basura que quieren hacer negocio y te cobran mucho dinero por tirar tu árbol cuando
es un obligación de ellos, pero aquí el que no tranza no avanza. Guak.
